Es domingo. Enciendo la televisión, leo el diario, y todo me obliga a enterarme de que hoy es el día del niño. Noticiarios muestran familias en parques, niños jugando, y qué se yo, todo eso que nunca fué parte de mi en un día del niño.
En la mañana revisé revistas viejas, de esas antiguas que están en el living, y de hecho bastante polvo tenían. Todo esto fué despues de haber leido el diario de hoy. Justamente despues de haber leido el diario de hoy me di cuenta que en el diario de hoy salía una mina hablando de su separación y que la loca ha tenido la media vida viajando por Nueva York, que ha hecho muchas nuevas amigas y que si no me equivoco decía algo así como "Mi futuro está en mi mano, puedo hacer lo que me de la gana, y cuando quiera lo cambio". Lo primero que pensé fue relacionado a la soberbia o nosé alguna huevada de esa índole. Pero dandole más vueltas a la dichosa frase, he llegado a aceptar un poco la odiosa frase hace un rato, de esta mina. Porque, después de todo... igual somos libres de decidir que hacer, aunque claramente el factor plata nos detiene bastante... y lo que la susodicha pueda hacer o se proponga hacer será bastante distinto a lo que el señor del kiosko de la esquina pueda decidir hacer. Aunque igualmente, van de la mano el vivir el día a día. Porque claramente la susodicha de la revista tendrá entre sus objetivos/metas cosas cada vez más monumentales para así irse satisfaciendo (fué lo que me dió a entender cuando decía que al volver a Chile después de un largo tiempo fuera, se había aburrido), y así mientras el señor de la esquina tan solo se proponga llegar a mejorar "el puestecito" en el cual trabaja. Ahora que pienso un poco, me dieron un poco de ganas de sacarle la lengua a esta mina. Así como lo hacía cuando era una peque, y me iba en la parte de atrás del auto, mirando para atrás, sacandole la lengua a la gente. Y puta que eran buenas esas tardes. No quedaba tiempo para pensar.
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